Nosotros que nos soñabamos felices ahogados en esa sopa pescatera de leyenda y llegado el gran día, tuvimos que marchar allende el Deba y a buscar nuevas localizaciones para la comunidad barri, oh fatal destino, oh cruel suceder!
Para enjugar nuestras saladas lágrimas, que hasta éstas nos recordaban el sabroso condumio, camino de Endarlatza nos refugiamos en Patrixi
y, oh buena ventura!, justo en el lugar idóneo para fundar un nuevo bastión barriguitil:
Humildemente creo que nos merecemos un taper y rapidito que ya sabemos las neveras que andan por ahí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario