viernes, 30 de marzo de 2012

LECCIONES DE ECONOMÍA

"TEMPANILLO" COMENTA EN EL CORREO DIGITAL"

Nociones de economía de primero de la eso:
Juan, Pedro y Heidi son tres habitantes de un remoto pueblo en mitad de la montaña. Tienen unas cuantas monedas de oro, que en realidad usan de vez en cuando, y otras veces hacen trueques. Estas monedas van rodando de un bolsillo a otro, facilitando los intercambios comerciales.

Juan es herrero, Pedro cría cabras y Heidi la chupa de maravilla.

Lógicamente, se intercambian productos y servicios, sector primario, secundario y terciario.

Un día, llega la civilización a su remoto pueblo: hacen una carretera (globalización).

Juan, que es un listo, compra los productos "made in china" por 4 duros, y puede seguir comiendo las cabras de Pedro y disfrutando de las mamadas de Heidi.

Las mercancías que trae Juan son chungas de cojones, así que, pasado el "chollo" inicial, tiene que ir reduciendo sus precios. Para que os hagáis una idea, antaño Heidi se la chupaba por un reloj Casio de pulsera, y hoy pide un TV de 14 pulgadas.

Pedro, se da cuenta que, en vez de pasarse el día con las cabras, puede importar carne de una granja lejana, donde tienen bichos maltratados poco saludables, ofreciendo carne menos buena, pero más variedad: cerdo, ternera, pollo, huevos... etc. Y lo mejor de todo: por mucho menos trabajo que antes, tiene televisor de plasma donde tenía una radio, y Heidi se la chupa el doble que antes, puesto que intercambia muchos alimentos.

Heidi, que no es tonta, decide subir precios, ya que en el pueblo nadie más la chupa y los dos listos nadan en la abundancia (inflación).

Al poco, ninguno de los 3 tiene monedas de oro, ya que estas de han ido yendo con los intercambios exteriores (déficit comercial exterior). Se reúnen y deciden emitir pagarés (dinero FIAT), respaldado por ellos mismos. Si no hubieran tenido tanta prisa en tomar una decisión (se les pasaba el concurso de la tele) quizás se hubieran dado cuenta que esto solamente era un parche al problema... Durante unos años todo va bien...

Pero un día, aparece un tipo de ojos rasgados, con cara de pocos amigos, y con un montón de pagarés del pueblo, que él ha ido comprando cuál hormiguita. Y les dice que les embarga, y que el pueblo entero le pertenece, y que ellos deberán trabajar para él, ya que han contraído una importante deuda.

Nuestros amigos, deberán reducir drásticamente su nivel de consumo y tendrán lo justo para comer. Juan y Pedro vuelven a sus empleos tradicionales, pero esta vez no tienen excedentes que intercambiar con Heidi, se los lleva el oriental., así que ahora se la cascan más que un mono.

Heidi, a su vez, ahora se la chupa a su nuevo amo, a cambio de la mitad de lo que recibía hace años de Juan y Pedro.

Juan, Pedro y Heidi, se emborrachan todos los fines de semana y acaban llorando y maldiciendo al oriental, la carretera y su propia y cochina codicia."